“En el saque inicial pese a la defensa perfecta de los MMM, Ingeniosos lanzó a sus dos blitzers por detrás de la zaga enana. Mack, la Rata, desmarcado como palomera, fue cubierto rápidamente por hasta 3 enanos. Mientras Ronaldo avanzaba con la bola por la derecha.

Manolín, apoyado por el rookie Rojez, se encargó de que el catcher "Helicoptero" López se perdiera este y el próximo partido, mientras Vaje echaba a la caseta a Charls "Ramblo".

Glenn, el Niño se cayó al esquivar a Berlin y provocó que su equipo perdiera la bola. Fue Rojez, el novato el que se encargo de blitzear a Ronaldo, que llevaba la bola. No consiguió tirarlo pero sí empujarlo contra Racimo que fácilmente lo derribó y mandó a la caseta malherido, y rodeó la bola.

En ese momento, los Ingeniosos apelaron a la épica. Joe Montana hizo una esquiva, se coló entre dos rivales, cogió la bola e hizo un Hail Mary Pass que se cagó la perra. La bola quedaba a escasos metros de Glenn, que andaba de palomero desmarcado.

La respuesta enana no se hizo esperar. Raticulin mandó a Defecto a la caseta mientras Allez, Pepin y Racimo (que estaba en todas partes) rodeaban la bola.

Con viles artes, un hechicero de lo arcano lanzó una bola de fuego que quemó las barbas de Pepin. Glenn no pudo coger la bola ante la presencia amenazadora de Racimo.

Transcurrió lo que quedaba de primera parte en campo enano, con Glenn puteando a la defensa enana que trataba de sacar la bola jugada. Vaya si lo consiguió!! Estuvo a unos pocos metros de hacer TD haciendo frente a 5 enanos él solo. Un último intento a la desesperada de los enanos estuvo a punto de conseguir anotar un tanto si no hubiera sido porque Racimo falló un pase largo.

Al principio de la segunda parte sólo uno de los 6 humanos en KO pudo salir. Los pobres elegidos para jugar daban pena. Eran 4 líneas humanos y un thrower frente al equipo enano al completo incluyendo a la Deathroller. En 2 turnos quedaban sólo dos ingeniosos. Al siguiente turno no quedaba ningún humano. Habían sido barridos del campo.

Los Metro Medio Mines dispusieron de lo que quedaba de segunda parte para marcar el único tanto del partido, en un espectáculo bochornoso. Pasándose la pelota entre los runners mientras la hinchada humana se dividía entre los que abandonban el estadio y los que abucheaban la actitud poco deportiva de los enanos.
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