Minatórrida es un lugar inhóspito donde solo los más fuertes sobreviven. Allí se extraen los metales más preciados a temperaturas inimaginables.

Se trata de la capital enana de las Montañas del Metal, donde también viven, no sin ciertos roces vecinales, goblins, orcos, elfoscuros y demás abyectos individuos de las profundidades.

Un buen día, Igor Piesplanos, hijo de Ludbin y Etna, humilde minero tórrido de la gloriosa nación enana, encontró una gema de Relucio Iridiscente, el metal más extraño del que solo se había oído hablar en las antiguas leyendas de las Montañas del Metal.

Desde entonces, una pequeña porción de esa gema de Relucio Iridiscente es engarzada en la Copa Iridiscente del campeonato decenal de Blood Bowl de las Montañas del Metal, todas las razas desean poseer ese extraño metal de cualidades insospechadas y se esfuerzan en enviar a los mejores jugadores para conseguirlo.

La nación enana, por su parte, ha conseguido evitar la inminente guerra que la posesión de este mineral le iba a hacer sufrir y está consiguiendo muchos más ingresos de los fans y patrocinadores de lo que hubiese imaginado nunca, un negocio redondo.