“Los bonobos empezaron el partido recibiendo la pelota y teniendo los norses a Helmut Wulf y su motosierra contratada para el evento.

Nada más comenzar el partido, uno de los líneas norses salió herido grave del campo. Éstos se cobraron su venganza en su primer turno sacando a un mono por placaje y a otro por falta con la motosierra, que en el proceso fue expulsada del campo.

Los monos se hicieron con el control del balón y lo condujeron hacia una banda mientras los norses se las ingeniaron para matar a un mono... y a un norse en el mismo turno.

Los norses consiguieron llegar a placarle al chimpancé de la pelota y quitársela... pero en el turno posterior los gorilas con su habilidad de apartar consiguieron oxígeno suficiente sobre el balón como para recuperarla y que el chimpancé volviese a ponerse a salvo hasta anotar al final de la primera parte.

Antes del descanso todavía tuvieron tiempo los nórdicos de cargarse a unos cuantos monos más, empezando éstos la segunda parte con 7 jugadores.

Sin embargo... ¡penetración! Cuando los monos andaban más apurados, pensando en si serían capaces de aguantar la victoria, vieron la luz y se colaron en el campo contrario a meter presión.

A pesar de los números en contra, entre los dos chimpancés se las ingeniaron para esquivar y placar a 2 dados al corredor norse que tenía la pelota, y arrebatársela con la habilidad de robar balón.

Los norses se revolvieron y tumbaron a ambos chimpancés, pero no consiguieron recoger la pelota esta vez. Al turno siguiente, uno de los chimpancés esquivó y placó a un dado al corredor, alejándolo de la pelota para luego cogerla a su vez.

Otra vez los norses volvieron a placar al chimpancé a dos dados... pero esta vez sólo consiguieron echarlo al suelo con ambos derribados, que con forcejeo no pasó de abrazo amistoso. Al turno siguiente, haciendo uso de la furia, de dos placajes a un dado para echar por la banda, y de más suerte de la que sería razonable, los monos se hicieron con la bola y marcaron el 2-0.

El resto del partido transcurrió todavía a muy alto voltaje. Los monos intentaron meter el tercer TD, porque todavía había tiempo y los norses sacaron multitud de dobles calaveras que les hicieron perder el turno... pero al final no sólo no lo lograron, sino que perdieron a uno de los chimpancés por el camino (el héroe de furia).”